"Busca oportunidades para hacerle saber a la gente lo que haces". Una buena estrategia: crea una evidencia escrita al copiar a tu jefe a tu lista de contactos de correo electrónico (¡discrimina!). Y periódicamente toma la iniciativa de enviar un sumario de aquello en lo que estás trabajando.
NO pidas un aumento o ascenso. Se paciente y agradece por ahora que tienes trabajo.
Llega temprano y vete tarde. Esto es obvio y dejó de ser opcional. Haz tu compromiso visible al trabajar horas extra. Olvídate de los mensajes de texto o las llamadas personales en horas de oficina.
Platica con tu jefe y el jefe de tu jefe. Si estás en la cafetería, comienza una conversación. ´A los ejecutivos les encanta hablar de negocios y, en la mayoría de los casos, se sienten tan incómodos cuando hablan contigo como tú cuando hablas con ellos´ dice McIntyre. Prepárate con preguntas como ´Acabo de leer acerca de algo que nuestro competidor está haciendo. ¿Qué opina de eso?´
Siente el dolor de tu jefe. Si sientes que estás al margen, habla con tu gerente y descubre cuáles son sus prioridades en estos días. Pregúntale a tu jefe, ¿Cuáles son sus mayores metas en este momento y cómo puedo ayudar?
Si necesitas algo de tu jefe, hay un modo correcto y uno incorrecto de pedirlo. Usa la frase mágica, ´En realidad quiero hacer que esto funcione´, sugiere Deborah Brown-Volkman, una experta orientadora que se especializa en guiar a los profesionales de los servicios financieros. Deja claro que estás comprometido con encontrar una solución que ayude a la compañía. El peor acercamiento es ´No tengo esto, No tengo aquello´, dice Brown-Volkman. Al contrario, muestra como el negocio se beneficiaría con un arreglo. Si no puedes, entonces no insistas. Siempre deberás estar listo con una solución o dos.
Haz el trabajo de tu jefe más fácil, no más difícil.
NO chismees acerca de la compañía. Es tentador comparar impresiones con compañeros de trabajo, pero obsesionarte acerca de tus miedos sólo te distraerá de tu objetivo de ser productivo. `Es un desvío de tu energía, y cualquier respuesta que encuentres no será tan útil`, dice Haberfeld.
¡NO entres en pánico! Aún puede haber una forma de salvar tu trabajo si tu jefe te dice que serás liquidado. `Éstas son las palabras que siempre oyes: Escucha, tenemos que dejarte ir -es una cosa de números`, dice Viscusi. Él sugiere la negociación y ofrecerse a recibir un salario menor o trabajar menos días de la semana.
`Si la respuesta es aún no`, dice Viscusi, `ahora es momento de cuestionarlos, lo que podría permitirte abrir un sobre más grueso de indemnización por despido` Eso es porque si una compañía tiene problemas para explicarte porqué te deja ir, hay lugar para una demanda por despido injustificado. Algunos gerentes podrían decidir que es más fácil aventarte algo de dinero ahora que arriesgarse a perder más en el futuro.
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