La capacidad de hacer muchas cosas a la vez puede derivar en errores constantes y afectar la salud; el 'multitasking' es visto como una virtud, pero a la larga puede dar más problemas que beneficios.
"En las empresas es una ventaja que la persona cumpla diferentes tareas porque implica ahorros; así, en lugar de contratar a varios tienen a un sólo colaborador que ejecuta todos los pendientes. Eso, lejos de garantizar eficiencia o ayudar a economizar, a largo plazo genera enfado y errores por parte del empleado", refiere Elsa Noriega, psicóloga con experiencia en temas laborales.
Para muchos ejecutivos, sin embargo, el multitask es sinónimo de ganar oportunidades laborales. "Algunas personas se llenan de orgullo para decir que pueden hacer varias cosas a la vez, como ver su página en Facebook, hablar por celular, hacer cuentas, escribir y escuchar a los compañeros. A ellos hay que decirles: 'prepárate para cometer un error en cualquier momento'", menciona Teresa Aubele, psicóloga de la Universidad de Florida y autora del libro Train your brain to get happy (Entrena tu cerebro para conseguir felicidad).
Tener la capacidad de atender varios pendientes al mismo tiempo, aunque es una característica que se demanda en la actualidad, produce daños a la memoria y a la salud del empleado; además, el resultado final es trabajo de mala calidad, porque ninguna de las tareas se ejecuta con la atención debida, refiere el portal laboral Trabajando.com.
Investigadores de la Universidad de California (UCLA) encontraron que el comportamiento multitasking crea una lucha entre dos partes del cerebro. Al realizar múltiples actividades, se da una batalla entre el hipocampo -encargado de guardar y permitir recordar información- y el telencéfalo, responsable de las tareas repetitivas. El resultado es que realizar variadas tareas baja la capacidad para recordar las cosas que se acaban de hacer, o se procede mal.
"El famoso multitasking sólo crea multi-errores. Como si esto fuera poco, llenarse de mucha información limita la capacidad de pensar en forma creativa y de tomar decisiones acertadas. La clave radica en enfocarte en cada tarea limitando distracciones, así el subconsciente tiene tiempo para crear soluciones", explica Aubele.
Aún con los efectos negativos de este tema, seguir ese comportamiento tiene una respuesta similar a lo sucedido con los equipos de futbol: se ama, o se odia. Es decir, los jóvenes de la generación Y, por ejemplo, son afectos a ese modelo de trabajo. Prefieren las juntas donde se puede llevar computadora y revisar otros contenidos mientras el jefe habla. Si el interlocutor es un baby boomer, éste detesta que su superior le dé indicaciones mientras contesta un correo, menciona Dario Salvucci, en el libro The Multitasking Mind (La mente multitasking).
En opinión de Margarita Chico, directora general de Trabajando.com México, ser multitasking puede ser una ventaja si eres capaz de aprender varias tareas que después te sirvan para escalar laboralmente. Sin embargo, hay que evitar caer en exageraciones, las cuales se traduzcan en una enfermedad.
Una persona que sobrecarga el cerebro, por ejemplo, activa respuestas de estrés, libera adrenalina y mantiene al sistema nervioso en un estado de hipervigilancia, provocando reacciones físicas y psicológicas. Los padecimientos relacionados con personas multitareas son: insomnio, ansiedad, dolor de cabeza, gastritis, colitis, irritabilidad, mal humor y tensión muscular, menciona el informe publicado por Trabajando.com.
Esto sólo es a nivel corporal y de salud, pero en el aspecto profesional también la empresa puede verse afectada - a veces sin saberlo- con un empleado multitask, porque se tarda en aprender, está fatigado constantemente, no es productivo en el largo plazo y desconoce cómo establecer prioridades. "Hacer mucho te hace perder la noción de lo importante", menciona Noriega.
¿Qué se puede hacer para evitar caer en este síndrome? Chico sugiere empezar por prácticas como desconectarse de cualquier dispositivo electrónico, si estás en una reunión importante. Las empresas, por su parte, deben permitir ciertos espacios de descanso, aunque sea de unos pocos minutos algunas veces por semana.
Como colaborador, explica Chico, es importante hablar con el jefe para saber qué tareas son urgentes, menos urgentes y no urgentes, y antes de comenzar una actividad nueva hay que terminar la que estabas desarrollando. En cuanto a redes sociales, la recomendación es establecer tiempo (breve) para ingresar a estos sitios (si la empresa lo permite o si en ellas tienes un contacto de trabajo), más no estar pendiente de las notificaciones que llegan durante la jornada laboral, porque eso resta tiempo y podría ocasionarte problemas.
Comentarios