Consejos en tiempos de crisis

 
Se proactivo en tu trabajo
 
 
Acepta el crédito pero no "camines con un gran letrero de neón que diga SOY GENIAL", dice la orientadora profesional Marie McIntyre.

"Busca oportunidades para hacerle saber a la gente lo que haces". Una buena estrategia: crea una evidencia escrita al copiar a tu jefe a tu lista de contactos de correo electrónico (¡discrimina!). Y periódicamente toma la iniciativa de enviar un sumario de aquello en lo que estás trabajando.

NO pidas un aumento o ascenso. Se paciente y agradece por ahora que tienes trabajo.

Conviértete en una persona multitareas
 
Ofrécete como voluntario para el trabajo extra. Ahora que las compañías llevan a cabo recortes, algunos deberán trabajar más. Hazlo con una sonrisa y serás un empleado ideal.

Llega temprano y vete tarde. Esto es obvio y dejó de ser opcional. Haz tu compromiso visible al trabajar horas extra. Olvídate de los mensajes de texto o las llamadas personales en horas de oficina.

 



No lleves trabajo a casa y sé sociable
 
No trabajes desde casa. ´Los jefes tienden a despedir a la gente que no les cae bien o que no conocen´, dice Stephen Viscusi, autor de ´Bulletproof Your Job´. Trabajar desde casa o medio tiempo hace más difícil que tu jefe te conozca, así que evítalo si puedes.

Platica con tu jefe y el jefe de tu jefe. Si estás en la cafetería, comienza una conversación. ´A los ejecutivos les encanta hablar de negocios y, en la mayoría de los casos, se sienten tan incómodos cuando hablan contigo como tú cuando hablas con ellos´ dice McIntyre. Prepárate con preguntas como ´Acabo de leer acerca de algo que nuestro competidor está haciendo. ¿Qué opina de eso?´

 



 
Sé empático con la compañía y tus jefes
 
NO seas excéntrico. Ahora es el momento de encajar por completo. ´Compra cintas blanqueadoras Crest White Strips. Debes verte como si pertenecieras a la compañía´, dice el orientador profesional Stephen Viscusi. ´No uses perfume o colonia, tal vez sea la que usaba la ex esposa de tu jefe´.

Siente el dolor de tu jefe. Si sientes que estás al margen, habla con tu gerente y descubre cuáles son sus prioridades en estos días. Pregúntale a tu jefe, ¿Cuáles son sus mayores metas en este momento y cómo puedo ayudar?

No te quejes en demasía
 
NO seas demandante. Aun si los despidos son necesarios, también pueden servir como una excusa para que las compañías liquiden a gente de la que querían deshacerse de cualquier manera. ¿Por qué? El problema más frecuente es la actitud: las personas que son demandantes, difíciles, quejumbrosas o absorben demasiada energía de sus gerentes, son las primeras en irse.

Si necesitas algo de tu jefe, hay un modo correcto y uno incorrecto de pedirlo. Usa la frase mágica, ´En realidad quiero hacer que esto funcione´, sugiere Deborah Brown-Volkman, una experta orientadora que se especializa en guiar a los profesionales de los servicios financieros. Deja claro que estás comprometido con encontrar una solución que ayude a la compañía. El peor acercamiento es ´No tengo esto, No tengo aquello´, dice Brown-Volkman. Al contrario, muestra como el negocio se beneficiaría con un arreglo. Si no puedes, entonces no insistas. Siempre deberás estar listo con una solución o dos.

Haz el trabajo de tu jefe más fácil, no más difícil.


 
Actualízate y mantente al día
 
Mantente informado. Programa una alerta de Google para que siempre sepas lo que pasa en tu compañía. Así tendrás una mejor sospecha cuando los despidos se acerquen. Además, los empleados inteligentes saben cómo su pieza del negocio encaja en la imagen completa de lo que sucede en la compañía.

NO chismees acerca de la compañía. Es tentador comparar impresiones con compañeros de trabajo, pero obsesionarte acerca de tus miedos sólo te distraerá de tu objetivo de ser productivo. `Es un desvío de tu energía, y cualquier respuesta que encuentres no será tan útil`, dice Haberfeld.



 
Analiza tus pros y tus contras
 
Haz una auto revisión. Intenta este ejercicio: Imagina a tu jefe, al jefe de tu jefe y al director de recursos humanos sentados en un cuarto clasificando a la gente. ¿Qué dirían de ti? ¿Qué tanto valoran tu trabajo?

¡NO entres en pánico! Aún puede haber una forma de salvar tu trabajo si tu jefe te dice que serás liquidado. `Éstas son las palabras que siempre oyes: Escucha, tenemos que dejarte ir -es una cosa de números`, dice Viscusi. Él sugiere la negociación y ofrecerse a recibir un salario menor o trabajar menos días de la semana.

`Si la respuesta es aún no`, dice Viscusi, `ahora es momento de cuestionarlos, lo que podría permitirte abrir un sobre más grueso de indemnización por despido` Eso es porque si una compañía tiene problemas para explicarte porqué te deja ir, hay lugar para una demanda por despido injustificado. Algunos gerentes podrían decidir que es más fácil aventarte algo de dinero ahora que arriesgarse a perder más en el futuro.

 

 

 

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