Se calienta Jiutepec
Hace unos meses, el presidente de EU, Barack Obama, propuso realizar una serie de reuniones para desanudar la negociación de un nuevo protocolo que reemplace al de Kioto, para la reducción de gases efecto invernadero y la solución al calentamiento global. La tercera de las reuniones previstas tendrá lugar el 22 y 23 de junio en Jiutepec, Morelos. Se espera que representantes de las 17 economías más importantes del mundo se reúnan, y avancen en la tarea de desanudar desacuerdos centrales (con países desarrollados presionando para conseguir metas de reducción de emisiones más agresivas, y países como China e India, que alegan su derecho, básicamente, a crecer contaminando, como hicieron los demás). Entre los asistentes estarían emisarios de los países responsables de 75% de los gases de efecto invernadero que dañan a la atmósfera. Esta serie de reuniones generaron gran expectativa, ya que el convocante fue EU, que se negó a firmar el protocolo de Kioto, en tiempos de George W. Bush. Según el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, una organización testigo del proceso, México ha tenido un perfil "moderado" en las discusiones. El presidente Felipe Calderón ya estableció una meta de reducción de emisiones que involucrará a todo el sector empresarial.
Las empresas y el ambiente
A propósito del tema, la consultora KPMG da a conocer ahora los resultados de una encuesta que realizó a 150 altos mandos de las grandes compañías en México (con ventas por 200 y hasta 5,000 mdp), acerca del tema empresa y sustentabiliad medioambiental. De los encuestados, 55% dijo que tiene una estrategia de desarrollo sustentable en su compañía. 79% respondió que tenerla podría aumentar sus ingresos. Pero sóo 17% dijo que emite ya un reporte público sobre sus acciones de sustentabilidad, como hacen los grandes negocios del mundo. Una de las guías más utilizadas en la elaboración de informes o memorias de sustentabilidad es la del Global Reporting Iniciative (GRI), según KPMG. Entre otras cosas, en este reporte una compañía consigna las emisiones que hace de gases de efecto invernadero y compromete metas y plazos concretos de reducción. Aquellas que no tienen un plan, explicaron que es así por desconocimiento (64%), porque no la ven como una prioridad (38%) y porque es difícil ponerla en marcha (35%). Casi 4 de 10 explicaron que les falta un marco de referencia que los guíe. Según los encuestados la responsabilidad de esta actividad recae principalmente en el director general (49%), seguido por el consejo de administración (17%), mientras que sólo 10% de los encuestados dijo que recae en el área de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de la empresa.
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