FRACASAR EXITOSAMENTE


La Vida necesita que fracases.


Sí, es cierto, todo a tu alrededor te pide que, en cambio, seas EXITOSO: los anuncios de la TV, los afiches de la calle, y quizás las voces que registraste en tu cerebro a lo largo de toda tu historia. Y no está mal, tal vez, que esas voces te pidan el éxito.

El problema es que te exijan SOLAMENTE el éxito! Porque eso es irreal: la Vida no funciona así, de ninguna manera...

"Fracasar", etimológicamente, significa "hacerse pedazos" (como "fraccionar" ). Y cada vez que uno, como Osiris, recoge luego sus pedazos, tiene la OPORTUNIDAD de ELEGIR con cuál de ellos quedarse. De descartar lo que NO nos sirva, para SER QUIENES NECESITAMOS SER.

El fracaso nos muestra lo accesorio, lo inútil, lo mal aprendido, lo que tergiversa nuestra real Identidad. Así tenemos la posibilidad de volvernos: MÁS ENTEROS, MÁS ÍNTEGROS. Con ello, más modestos, más compasivos, más aceptantes de quienes somos y de nuestros límites verdaderos.

La palabra "éxito" significa "salida". Y, sí: el VERDADERO éxito, es SALIR DE NUESTROS FRACASOS SIENDO MEJORES PERSONAS. Todo otro éxito es de menor importancia comparado con ése.

Carl Jung lo dijo, muy límpidamente, en un texto escrito, en el peculiar estado que le produjera, el quebararse un pie y haber tenido simultáneamente un infarto. Cuenta que, en esa situación, sus experiencias, -entre oníricas y visionarias- , le proporcionaron una extraordinaria claridad. Nos dice textualmente sobre este punto: " Hubo además una cosa que resultó de mi enfermedad. Podría formularlo como una afirmación del ser: un SÍ incondicional a lo que ES, sin objeciones personales. Aceptar las condiciones de la existencia, tal como yo la veo: tal como la entiendo. Y aceptar mi propia esencia, tal como soy concretamente. Al principio de la enfermedad, tuve la sensación de haber incurrido en un error en mi actitud y por ello , ser responsable, en cierta medida, de mis fracasos. Pero cuando se sigue el camino de la individuación, cuando se vive la vida, hay que aceptar también el error; de lo contrario, la vida no sería completa. No existe garantía alguna en ningún instante- de que no incurramos en el error o en un peligro mortal. Se cree quizás que existe un camino seguro. Pero éste sería el camino de los muertos. Entonces ya no sucedería nada, o en ningún modo lo que debe ser: quien sigue el camino seguro, está exactamente muerto.

Sólo después de la enfermedad, comprendí, lo importante que es para el propio destino, el decir SÍ.
Pues de este modo hay un Yo, que luego no desertará cuando suceda algo inconcebible. Un Yo que persiste, que soporta la verdad y que está a la altura del mundo y del destino. De este modo se habrá experimentado en un fracaso, también una victoria.

Nada es estorbo -ni por fuera ni por dentro-, pues la propia continuidad ha resistido al fluir y del tiempo."

Carl Jung

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