La tasa de rechazo obtenida en promedio en 2010 en todo México fue de 42.9%, es decir, cada vez que se seleccionó una vivienda y se tocó la puerta buscando lograr una entrevista, existía casi 43% de posibilidades de que esa entrevista no se lograría en esa ocasión, lo que generaba estrategias de regreso o de sustitución, dependiendo del estudio de que se trataba.
La región Centro es la que más problemas de aceptación a la entrevista presenta ya que el rechazo llegó a 55% en 2010, en cambio en el Noroeste y Península Norte no llegó al 30%.
El nivel socioeconómico es también un determinante importante para lograr una entrevista en la menor cantidad de intentos, el nivel socioeconómico más alto, A/B, presentó en 2010 un rechazo de 53%, muy superior al 35% que se observó en el otro extremo de la distribución socioeconómica.
En 2010 para cada entrevista se hicieron 1.8 intentos, es decir, cuando se hizo una encuesta de 1,000 viviendas en promedio se tocaron 1,800 puertas para lograrlas. Mientras en la región Centro se tocaron 2.2 puertas para obtener una entrevista, en la Península Norte se tocaron en promedio sólo 1.3 viviendas por cada entrevista.
Existen imponderables que no se pueden controlar siempre por inesperados como son condiciones de tensión social o clima. Cada encuesta estará sujeta a mayores errores no muestrales y en general poco medibles si se permite que la tasa de rechazo permanezca alta o incluso se incremente, es uno de los retos del gremio de investigación.
Documento en www.consulta.com.mx
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