9 Días que me marcaron, Día 8

 

Día 8

Cómo si nos hubieran quitado una losa de gran peso de nuestros hombros, transcurrió el día 13 de Febrero. Ya la decisión había sido tomada y a enfocarnos a otra cosa. Mi hermano, el que tomaba regularmente el turno de la noche, recibió muchas muestras de cariño y, sobre todo, de consejos después de que notificamos de la decisión a las enfermeras y doctores. La mayoría coincidían en que habíamos hecho lo correcto. Me pregunto por qué siendo algo que pudiera perjudicar las condiciones del paciente, existen procedimientos que los doctores sugieren implementar. Este proceso que vivimos me deja esa duda y me permite pensar que la profesión médica debe tener alguna clase de Ingeniería dentro de su currículo de materias. En Ingeniería nos enseñan a resolver problemas complejos pero siempre empleando una metodología. Estos días en el hospital me han hecho ver que los doctores no emplean métodos tradicionales de solución de problemas, ni siquiera en el planteamiento adecuado de una hipótesis.

 

Me queda claro que no es lo mismo resolver un problema en un proceso productivo, con una máquina, con un dispositivo. Los doctores se enfrentan a una máquina diferente que es el cuerpo humano. Cualquier error puede costar vidas, mientras en la industria, no pasa de incrementar el desperdicio, obtener una producción con mala calidad o ser menos productivos. Entiendo esa parte. Pero mi sugerencia está en que la escuela de Medicina debería conocer algunos de los métodos que nos enseñan a los Ingenieros para enfrentar y solucionar un problema. Estoy seguro que algo valioso pudieran obtener de esa experiencia.

 

Este día me entrevisté con el Doctor responsable de la salud de mi Madre. Después de varios días en los que la incertidumbre nos invadió, la plática trajo consigo un panorama diferente. El Doctor me explicó que el procedimiento que nos habían sugerido no era algo que se tenía que realizar si o si, cosa que en nuestras conversaciones entre mis hermanos y mi Padre, siempre estaba vigente. Simplemente era un procedimiento sugerido pero sin que fuera algo que debiera de hacerse como última alternativa. Eso cambió en mucho la perspectiva.

No obstante, las noticias buenas fueron opacadas por otras que no lo son: mi Madre comenzó a tener arritmia. Con todas las dificultades que presentaba, en ningún momento el tema de su corazón había salido a flote. Todas sus variables relacionadas con el corazón, estaban dentro de los niveles normales para una persona cuya vida había padecido de hipertensión arterial. Este día, su arritmia le hizo ver a los doctores que necesitaban a un cardiólogo en su equipo.

 

Siendo Miércoles de Ceniza, nos preparamos para la entrada de la Semana Santa recibiendo la ceniza en nuestra frente y recordando que "Polvo somos y en Polvo nos convertiremos".

 

La Bitácora del Amor que tantos comentarios había recibido, ahora parece vacía. Me parece que las noticias recibidas en estos días, mermó el ánimo de todos los que la utilizábamos para registrar el diario acontecer de la salud de mi Madre.

 

Víctor M. Rodríguez G.

 

Febrero, 2014

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