Soy director de una empresa y no salgo…
Foto: Cuartoscuro
Al pensar en todas las nefastas y alarmantes noticias a las que estamos expuestos a diario en México, a la gran mayoría de nosotros sólo nos queda seguir trabajando.
Hoy el gobierno y nosotros los ciudadanos de pie estamos librando batallas muy distintas y en frentes diferentes.
Lo que si tenemos en común es el instinto de supervivencia y necesidad es lo que nos mueve a ambas clases de esta aquejada y golpeada sociedad, la clase política y la clase social.
Nosotros los ciudadanos trabajamos en lo que podemos, haciendo un esfuerzo a diario por sacar adelante nuestros proyectos personales de vida, cualquiera que estos sean. Lidiamos con nuestros propios problemas familiares, sociales, laborales.
Pero trabajamos duro, tan duro que con esta economía paralizada a veces se siente como que estamos en una rueda de hamsters corriendo sin algún fin. El único fin es librarla lo mejor que se pueda para llevar la quincena a casa y poder vivir una vida medianamente buena.
¿Por qué digo medianamente? Porque por más que queramos, tanto ricos como pobres carecemos de lo que es fundamental para vivir una vida tranquila. SEGURIDAD.
Seguridad en un futuro digno, seguridad en un empleo, seguridad médica de calidad, seguridad de tener una educación de calidad, seguridad de que los servicios elementales para vivir como el agua, gas, calles pavimentadas, alumbrado público etc… funcionen óptimamente. No se hable de la seguridad para salir y hacer lo que queramos sin el temor a ser secuestrados, levantados o ultrajados en cualquier esquina.
Hablando con una persona muy cercana me dice: "Soy director de una empresa trasnacional y no salgo… No hay dinero que me alcance. El gobierno, hoy, se lleva en impuestos, por ser un trabajador regularizado, el 36% de mi sueldo más el 16% de I.V.A de cada uno de mis consumos. En total me quitan la mitad de mi sueldo y yo no tengo ningún beneficio, el día que quiero exigir mis prestaciones por ley como el Seguro Social, préstamos del INFONAVIT, mi fondo de vivienda, mis AFORES, es un verdadero infierno poderlos cobrar. Alrededor de la República viven mis vendedores en un verdadero estado de queda con rutas que no se pueden circular, fábricas e industrias que tienen que estar disfrazadas para que el crimen organizado no sepa que están ahí. Es un verdadero estado de impunidad y desesperación en el que vivimos los 15 millones de pendejos que seguimos trabajando en y por este país y que aparte pagamos impuestos".
Una realidad que no se ve como mejorará.
Porque hoy, la batalla que están librando, que ocupa y preocupa a nuestros políticos, no tiene nada que ver con los intereses genuinos de nosotros los mexicanos. Es una batalla que solo ve por su SEGURIDAD, por cómo le van a hacer para que "alguien" vote por ellos. Por la seguridad de seguir persiguiendo el hueso que por las elecciones del año que entra están por perder, el cómo explicarles a todos que la reforma energética no va a rendir los frutos que pensamos por el precio del crudo cayendo estrepitosamente a nivel mundial. Por cómo explicar que la reforma hacendaria nos fastidió a todos y no ha beneficiado a nadie.
A lo que sólo puedo decirnos, recemos, porque no sé a dónde vamos a llegar estos 15 millones de pendejos que ya no podemos estirar más la liga de nuestras capacidades para salir adelante.
Enviado desde mi iPad
Comentarios