La economía en el mundo en 2016

La economía en el mundo en 2016 - Dirigentes Digital

La economía en el mundo en 2016

Aurelio García del Barrio, Director del Global MBA con Especialización en Finanzas del IEB, analiza en este artículo las perspectivas económicas globales en un año marcado por un periodo de transición, con un ritmo de crecimiento poco prometedor que dependerá mucho del lastre que puedan ejercer, o no, los mercados emergentes y China.

Hemos terminado un año en el que los temores a una salida de Grecia del Euro y una crisis de China dominaron los titulares de la prensa financiera, observamos que las economías tanto de China como de la zona euro crecieron a un ritmo más acelerado que el originalmente previsto.China se desaceleró, pero terminó el 2015 con un crecimiento del 6,9%,y la zona euro con un +1,5%. Por su parte, Estados Unidos ha crecido un 2,5%, algo por debajo de las previsiones que estimaban un 2,9.

Japón solamente repuntó un 0,5%, frente a una previsión de más de 120 puntos básicos, pues la economía no llegó a cobrar vigor tras el aumento del impuesto al consumo el año pasado, y la India superó las expectativas, si bien la nueva metodología de cálculo del PIB del país dificulta las comparaciones.

Las principales decepciones se dieron en los países emergentes exportadores de materias primas. Las previsiones originales de crecimiento cercano a cero en Rusia y Brasil se enfrentaron, en cambio, a profundas recesiones en ambos países; Rusia con una contracción del 3,7% y Brasil, un 3,0%.

El crecimiento mundial se acelerará de un 3,1% en 2015 a un 3,4% en 2016, pero todavía tenemos una economía mundial en transición que crece a un ritmo aceptable, pero poco prometedor. 2016 nos traerá una aceleración del crecimiento.

Probablemente el impulso de crecimiento tenga una distribución más uniforme que en 2015, cuando los mercados desarrollados asumieron gran parte de la carga de la aceleración del crecimiento. La desaceleración de China representará el único gran lastre para el crecimiento mundial en comparación con el año anterior.

Entre los riesgos potenciales de una aceleración del crecimiento mundial en 2016 podemos citar: El consumo y la inversión de Estados Unidos se vean afectados por el aumento de los tipos de interés, una crisis política en la zona euro que afecte a la confianza del consumidor, la economía de Japón siga sin reaccionar ante las medidas de estímulo, el sector manufacturero de China se desacelere más rápidamente y perjudica el consumo, lo que genera una desaceleración mayor de lo esperado en el crecimiento mundial. Además, los precios de las materias primas puede continúen en descenso, perjudicando a las naciones exportadoras, en tanto los consumidores importadores no gastan su ahorro y una crisis financiera en los mercados emergentes producto de una escalada de las salidas de capitales. Entrando más en detalle en algunos países:

EEUU

Se producirá un aumento de la demanda, el crecimiento puede repuntar desde el 2,5% hasta el 2,8% en 2016.La demanda de los consumidores estará respaldada por una mejora del mercado laboral, un aumento del crédito y efectos patrimoniales positivos.La inversión empresarial aumentará a un ritmo moderado, aunque las empresas siguen mostrándose por lo general prudentes. La incertidumbre por las elecciones presidenciales en noviembre podría afectar a la inversión en el último tramo del año.

Al igual que en otras regiones, la inflación estadounidense probablemente repuntará en 2016, gracias a una mayor estabilidad de los precios de las materias primas. Sin embargo, el riesgo de una subida de los precios subyacentes en EEUU es mayor que en otras regiones, debido al nivel relativamente bajo de desempleo, el país se encuentra técnicamente en pleno empleo, y el crecimiento más sólido de su economía en comparación con otros mercados.

Después de la subida de tipos en diciembre, es lógico pensar que la Fedsuba más las tasas de interés, aunque actuará con prudencia y siempre y cuando esa medida no perjudique al crecimiento. Estados Unidos se recuperó de las crisis financierasexcepcionalmente bien. A partir de aquí, la pregunta, lógicamente, es si será capaz demantener la posición de liderazgo en lospróximos años.

Para ello, todavía tiene muchos puntos a favor: las empresas radicadas en EEUU están impulsandouna nueva oleada de innovación tecnológica, lasempresas y start-ups estadounidenses son líderes enuna amplia gama de sectores emergentes, desde el software hasta la ingeniería biomédica, óptica avanzadae impresión en 3D. La disponibilidad de abundantesfondos de capital también permite que estasinnovaciones pasen de la fase de desarrollo a la decomercialización con más rapidez que en cualquierotro país. Esta afortunada combinación de talento yrecursos garantiza que, en los próximos años seguirá siendo líder en tecnología puntera.

El sector energético también está experimentandouna transformación importante,los avances tecnológicos en la extracción permiten que EEUU esté a punto de lograr la independenciaenergética por primera vez en casi un siglo. Eso ha desencadenado una inversión ingente y lacreación de numerosos puestos de trabajo en el propiosector de la energía, sino que también ha contribuidoal desarrollo económico en industrias y regionesmás allá del sector petrolífero. Esto, a su vez,impulsa la repatriación de actividades de manufacturay reduce la dependencia de la economía de suministrosexternos de energía menos estables. EEUU también obtiene ventajas sustanciales de lacondición del dólar de principal moneda de reserva.Las empresas radicadas en EEUU pueden realizartransacciones comerciales con la mayoría de las materiasprimas mundiales en su moneda de base y el gobiernofederal puede financiar el déficit con un costede capital más reducido.

Los retos que hay que afrontar si desea mantener su posición de liderazgo mundial, se basan en tres factores que complican hacer negocios en EEUU,las tasas impositivas, la reglamentación y la burocracia. Aunque el déficit presupuestario federal ha descendido desde máximos de casi el 10% del PIB en 2009 hasta situarse por debajo del 3% en 2015, esta reducción solo tiene carácter temporal. El déficitcomenzará a repuntar en los próximos tres años,debido al mayor gasto social y sanitario que tendrá que afrontar por el envejecimiento de la población. Si la posición fiscal sigue deteriorándose en EEUU, su competitividad seguirá disminuyendo.

CHINA

En 2016 Asia sufrirá una ligera desaceleración por tercer año consecutivo. Este estancamiento se deberá principalmente a la ralentización de China.En el primer semestre de 2016, los elevados inventarios en China se traducirán en unos volúmenes débiles de nueva inversión y actividad industrial, con una desaceleración más acusada de las inversiones en activos fijos.

Hacia finales de año, conforme finalice el proceso de reducción de los inventarios de inmuebles, probablemente veamos un crecimiento estable de menos del 10% en el terreno de la inversión en activos fijos. China también recibirá apoyo de las políticas públicas que promueven nuevas inversiones en los sectores de asistencia sanitaria, suministros públicos y alta tecnología.

No podemos olvidar que China tiene muchosproblemas todavía:

  • El nivel de apalancamiento es demasiado elevado y el crecimiento depende excesivamente del crédito. El ratio crédito-PIB se ha disparado hasta cerca de un 250% en 2015, desde alrededor del 150% en 2008, y actualmente en torno a un 14% del PIB total se destina al pago de intereses a los acreedores. Debido a la desaceleración del crecimiento nominal, el servicio de la deuda resulta cada vez más problemático para las empresas chinas, que ya se sitúan entre las más sobreendeudadas del mundo según el ratio deuda corporativa-PIB.
  • Existe un enorme exceso de oferta inmobiliaria.
  • China tiene un legado de exceso de capacidad industrial como resultado de las anteriores medidas de estímulo a corto plazo para impulsar el crecimiento.

Esta situación provoca tres problemas principales:

  • Partes importantes de la base industrial no son rentables y necesitan la inyección de crecientes sumas de dinero público para seguir funcionando.
  • La base de empleo en China está demasiado ligada a esas industrias no rentables y necesita reconvertirse.
  • La sobrecapacidad de las industrias del pasado está bloqueando la llegada de soluciones nuevas, potencialmente más eficientes.

A partir de aquí, China necesita claramente encontrar nuevos motores de crecimiento. Retirar de golpe los antiguos motores de crecimiento de los bienes inmuebles y el desarrollo industrial solo conducirá a un volumen de deuda cada vez mayor. Sin embargo, esas industrias del pasado necesitan ajustes, China no puede permitirse un desempleo masivo y/o una crisis del sector bancario.

Por inquietante que parezca todo esto, el Gobierno chino tiene una buena oportunidad para gestionar este proceso. El crecimiento puede desacelerarse hasta el 6,2% en 2016 desde el 6,9% de este año.

Las autoridades chinas cuentan con la ventaja de un sistema bancario controlado por el Estado. Por lo general, un fuerte auge de la inversión en una economía de mercado suele ir seguido de una oleada de quiebras, que repercute en la confianza de los consumidores, en el sentimiento empresarial y en los criterios más amplios de concesión de préstamos. China puede prestar apoyo a las empresas en dificultades repartiendo préstamos baratos y de esa forma se escalonarían las quiebras empresariales y se prevendría una crisis.

El Gobierno chino también dispone de recursos para proteger el sistema financiero, al contar con reservas en divisas por valor de USD 3,5 billones y un ratio de deuda-PIB de tan solo el 40%.

MERCADOS EMERGENTES

El crecimiento de los mercados emergentes seguirá deprimido, pero se espera que mejore en términos globales.La previsión de crecimiento es de un 4,3% en las economías en desarrollo, frente al 4,1% de 2015.

La depreciación de muchas divisas en 2015 ha incrementado la competitividad, a partir de aquí, las divisas más débiles deberían mejorar las balanzas por cuenta corriente y aumentar el potencial de sorpresas positivas en los datos de crecimiento. Sin embargo, el proceso de desapalancamiento del sector privado deberá continuar en varios países. Asimismo, la caída sufrida por muchas divisas de los mercados emergentes significa que las deudas en USD son ahora mucho más gravosas.

De hecho, algunos países podrían enfrentarse a rebajas de sus calificaciones crediticias o de sus perspectivas en 2016.
Los responsables de formulación de políticas de los mercados emergentes buscarán oportunidades para flexibilizar la política fiscal y monetaria, pero el margen para ello será más limitado en aquellos países que hayan sufrido las depreciaciones más acusadas de sus divisas.

El proceso de industrialización y el dividendo demográfico de China impulsaron la sólida demanda de las materias primas y de los productos de los socios comerciales de China en Asia. Esto tuvo efectos indirectos sobre los precios mundiales de las materias primas que permitieron a los exportadores, en particular de América Latina, beneficiarse de los precios crecientes de los metales.

Por otra parte, las reformas institucionales que se sancionaron tras las crisis de mercados emergentes en los años noventa y los mejores niveles de deuda y de calificación de crédito promovieron una mayor inversión.Esto se vio alimentado por el fuerte impulso de la liquidez mundial tras la crisis financiera, pues en un contexto de bajas tasas de interés, los flujos de capitales se dirigieron hacia los mercados emergentes en busca de rendimientos y rentabilidad.Desafortunadamente, en un entorno alcista, puede ser muy fácil cubrir las fallas estructurales con datos económicos sólidos.

Actualmente, los mercados emergentes necesitan buscar nuevos catalizadores de crecimiento. Para ello necesitarán una combinación de menor dependencia de la inversión, las materias primas y el capital barato, y un mayor énfasis en la reforma estructural y política. La forma en que cada país lleve adelante su propia transición definirá lo que suceda en los próximos años.

Hoy día es evidente que China enfrenta un importante excedente de capacidad y su consecuencia: altos niveles de deuda en el sector privado. Los responsables de la política económica tratarán de mejorar la competitividad en industrias y sectores con mayor valor agregado y promover el consumo interno. A la larga, esta adaptación debería también reducir el apalancamiento del sector privado a un nivel más sostenible. Pero lograr el ritmo adecuado para este proceso será un acto de equilibrismo. Si es demasiado rápido, China corre el riesgo de inestabilidad; si es demasiado lento, no será suficiente para resolver el problema del exceso de capacidad, el crecimiento estructuralmente débil y el aumento de la deuda.

Algunos mercados emergentes, en América Latina en particular, tendrán que adaptarse a una demanda más baja de China y a precios más bajos. Años de fuerte demanda y de altos precios se tradujeron en una inversión significativa en el sector y fuertes términos de intercambio y divisas. Pese a haber sido útil para el sector de materias primas, esto ha deteriorado la competitividad y la inversión en otras áreas.

En estos países, las divisas más débiles son esenciales para el proceso de ajuste, porque ayudarán a mejorar las exportaciones y los déficits en cuenta corriente. Pero este proceso estará plagado de dificultades. El stock de bonos en USD de emisores corporativos de mercados emergentes es actualmente de 1,3 billones de USD y duplica ampliamente el nivel de 2009. Observamos grandes vulnerabilidades para las empresas que tienen un fuerte endeudamiento en moneda extranjera, pero no generan una parte significativa de sus ingresos en el exterior.

Al retraerse la liquidez mundial, también debemos esperar que varios bancos centrales de mercados emergentes endurezcan su política monetaria aún más y que los bancos locales limiten los préstamos. Esto forzará un prolongado ajuste del apalancamiento del sector privado, que en los últimos años ha registrado un aumento sin precedentes.

EUROPA

Por lo que respecta a la zona euro, prevemos que la economía se acelere hasta el 1,8% en 2016, frente al 1,5% de 2015. Se espera que el Reino Unido siga avanzando a buen ritmo, con una tasa de crecimiento del 2,4%. Los estímulos monetarios seguirán contribuyendo a una subidadel PIB, y que el consumo privadose mantenga sólido, dados los costesde endeudamiento excepcionalmentebajos y la elevada confianza de losconsumidores. La inversión en bienes de capital deberíasubir con fuerza conforme se estabilizala recuperación. La confianzaempresarial va mejorando y hay mayor accesibilidad de los préstamosbancarios.

Es improbable que las exportacionessupongan un gran impulso para la región,puesto que el euro ya casi ha tocadofondo. Sin embargo, la políticafiscal supondrá un incentivo moderadopara el crecimiento. El Fondo Europeopara Inversiones Estratégicas, dotadocon EUR 315.000 millones,debería proporcionar cierto estímuloen 2016.

ESPAÑA

El primer problema con el que afronta España el nuevo curso, es de índole político, ya que el PP, vencedor de las elecciones del 20D, tendrá que intentar la investidura del Presidente y la consiguiente formación de Gobierno. A fecha de hoy, esto todavía se antoja complicado, y el proceso de investidura para cualquiera de los candidatos, debido al resultado de los comicios es muy difícil. Nos esperan todavía dos meses de incertidumbre.

Desde el punto de vista económico, las expectativas de crecimiento están en un 2,7% del PIB, por debajo del crecimiento del 2015, y se prevé que el ejercicio pueda terminar con una tasa de desempleo de un 20,9%, todavía muy alta, siendo ésta la principal asignatura pendiente.

Este año se ralentizará el crecimiento económico y apenas descenderá la tasa de paro,difícil panorama el que se encontrará el próximo gobierno. Sin lugar a dudas, en 2016 habrá que continuar con las reformas.

Aurelio García del Barrio, Director del Global MBA con Especialización en Finanzas del IEB.



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