Innovación científica y tecnológica: motor del desarrollo de China
Hoy por hoy, el cambio climático y la contaminación del medio ambiente se agravan cada vez más en nuestro planeta. En este contexto, en las calles de varias grandes ciudades latinoamericanas, entre ellas, la Ciudad de México, Sao Paulo y Santiago, circulan autobuses eléctricos fabricados por la empresa china BYD, atrayendo la atención de la población. Este tipo de autobús ha entrado en la operación comercial o está circulando de manera experimental en más de 35 ciudades del mundo, ofreciendo un servicio de movilidad ecológico, cómodo y rápido. Este autobús eléctrico es solamente un reflejo del aumento excepcional de la capacidad de innovación científica y tecnológica de China que ha generado beneficios dentro y fuera del país.Hace pocos días, la Conferencia Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, la reunión bienal de los miembros de las Academias de Ciencias y de Ingeniería de China y el Noveno Congreso Nacional de la Asociación de Ciencia y Tecnología de China coincidieron históricamente en Pekín, donde los científicos más destacados del país se reunieron para abordar los asuntos de gran importancia relacionados con la innovación científica y tecnológica. Esta magna cita científica, que invita a recordar la de 1978, ha marcado un hito en la historia de la nueva China y ha llamado la atención mundial.
La ciencia y la tecnología son la piedra angular de la fortaleza de un país, mientras la innovación es el detonador del progreso de una nación. Como una antigua civilización con una historia de cinco mil años, la nación china goza de fama mundial por sus cuatro grandes inventos que incluyen la pólvora, la brújula, el papel y la imprenta. Estos inventos hicieron destacadas contribuciones al progreso de la humanidad. Desde la fundación de la nueva China en 1949, el país ha realizado grandes esfuerzos y logrado enormes éxitos en el área de la innovación científica y tecnológica a través del lanzamiento de campañas como "Marchando hacia la ciencia" en los años 50 del siglo pasado, el relanzamiento del sector científico y tecnológico, conocido como la "Primavera de la Ciencia y la Tecnología" a finales de la década de 1970 tras el fin de la "Gran Revolución Cultural", y la implementación de estrategias como la de revitalizar la nación por medio de la ciencia y la educación, la construcción de un país innovador y la aplicación de la estrategia de desarrollo basada en la innovación. Hoy día, China va a la vanguardia en el mundo en muchas áreas como el tren de alta velocidad, tecnologías para centrales nucleares, las supercomputadoras, la navegación espacial tripulada, la quinta generación de telefonía móvil, la comunicación cuántica, la transmisión y la transformación de electricidad de extra alta tensión, el súper arroz híbrido, grandes aviones de pasajeros y vehículos alimentados con nuevas fuentes de energía. Estos logros científicos y tecnológicos se han convertido en tarjetas de presentación de la China innovadora. Desde las investigaciones básicas y las de alta tecnología de importancia estratégica hasta la ciencia y la tecnología agrícolas y las relativas a nuestra vida cotidiana, desde la innovación regional hasta la generalizada, la innovación científica y tecnológica se ha convertido en una nueva fuerza motriz que impulsa el desarrollo del país en la nueva era y ofrece fuertes garantías para el desarrollo socioeconómico y la mejora de las condiciones de vida del pueblo chino. Los logros de la innovación científica y tecnológica han beneficiado en mayor medida al pueblo chino y a los de otras naciones. En 2015, la inversión china en I+D sobrepasó 215 mil millones de dólares, cifra que representa 2.1 por ciento de su PIB, un incremento de 38.1 por ciento con respecto a 2012, 0.17 puntos porcentuales más en proporción al PIB, un alza de 11.4 por ciento anual en promedio. Los recursos destinados por China a I+D superaron los de Alemania en 2010 y los de Japón en 2013. Ahora China es el segundo país que más invierte en I+D después de Estados Unidos.
En la actualidad, la economía china ha entrado en una nueva normalidad. La fuerza motriz del modelo de desarrollo tradicional ha disminuido. El presidente chino Xi Jinping apuntó que la implementación de la estrategia de desarrollo basada en la innovación constituye una elección inevitable tanto para hacer frente a los cambios del entorno para el desarrollo, tener la autonomía en el desarrollo y elevar sus competencias esenciales, como para acelerar la transformación del modelo de desarrollo económico, resolver las contradicciones y los problemas de fondo existentes en el desarrollo económico, y para manejar mejor la nueva normalidad de la economía china y mantener un crecimiento económico saludable y sostenido. En los Lineamientos del Decimotercer Plan Quinquenal sobre el Desarrollo Económico y Social, aprobados el año pasado, se plantearon necesidades de implementar la estrategia de desarrollo basada en la innovación, poner el punto base del desarrollo en ésta, tomar la innovación científica y tecnológica como el núcleo de esta estrategia y el desarrollo de talentos como el soporte, e impulsar la combinación entre la innovación científica y tecnológica y el emprendimiento masivo y la innovación generalizada, en aras de plasmar un desarrollo de vanguardia que se apoya más en la innovación y el aprovechamiento de la ventaja de ser el primero en mover.
En la actualidad, una nueva revolución científica y tecnológica se está extendiendo a todo el orbe. Frente a una nueva marcha histórica, China está redoblando esfuerzos para no quedarse rezagada y está arrancando el poderoso motor que es la innovación científica y tecnológica, a fin de figurar entre los países líderes en ciencia y tecnología.
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