DISRUPTIENDO A LA DISRUPCIÓN

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DISRUPTIENDO A LA DISRUPCIÓN

Siempre me he preguntado por qué la gente prefiere el café de Starbucks –grande y con un precio aproximado de 55 pesos– al del Oxxo –grande y con un precio aproximado de 14 pesos. Si se lo preguntara a mi hija, una perfecta millennial seguramente me contestaría, con cara de impaciencia: "Obvio papá". 

Otro ejemplo está en la fotografía digital. En sus inicios tenía mucha menos resolución, pero una gran reducción de los costes de revelado asociados a la fotografía tradicional y, además, la posibilidad de tener las fotos de inmediato y editarlas.

Las tiendas de ropa Zara son otro ejemplo, con un modelo de negocio que hace asequible un producto de moda, a precios muy competitivos, para una gran cantidad de gente con menor poder adquisitivo. También podemos hablar de la empresa 3M con el uso de un producto que antes no existía: las notas "Post-it".

Disruptiendo la disrupción

La disrupción no siempre se consigue con tecnologías nuevas, más baratas, en el mercado con menos poder adquisitivo. A veces, se entra con tecnologías mucho más caras, dirigidas al mercado con mayor poder adquisitivo (lo que llaman "descremar" el mercado), como lo hace a menudo Apple.

Y como señala un interesante artículo de The Economist: así como hay rebeldes que revolucionan viejas industrias usando nuevas tecnologías (Uber, Netflix) también hay compañías muy sólidas (y fuertes en innovación) que pueden usar sus inmensos recursos (de management, de innovación y financieros) para "invadir" industrias adyacentes.

Pensemos en Google amenazando con entrar al mercado automotriz o Facebook entrando al mundo de las noticias o Amazon invadiendo el del comercio. Christensen advertía del enemigo que no vimos venir, ahora el enemigo es fuerte, amenazante y bien conocido.

La palabra "disrupción" ¡ya está en la RAE! (del inglés disruption, y éste a su vez del latín disruptio, -ōnis, var. de diruptio, -ōnis 'rotura, fractura'. femenino. Rotura o interrupción brusca.)

Los expertos aseguran que en la próxima edición ya aparecerá el verbo "disruptir", de hecho ya está en la lista de palabras consideradas "en trámite", diríamos nosotros.



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